Esta entrada aporta nuevos consejos y algunas curiosidades para mejorar el reciclaje.
- Compra productos cuyos envases sean respetuosos con el medio ambiente.
- Haz del reciclaje un juego. Los más pequeños aprenderán a reciclar divirtiéndose.
- Separa los envases adecuadamente. Al contenedor amarillo van los envases de plástico, latas y briks, al azul el papel y el cartón y al verde el vidrio.
- Pliega las cajas de cartón para ahorrar espacio y comodidad al transportarlas al contenedor azul y nunca las dejes fuera del contenedor. Te sorprenderá saber que se puede hacer un libro con 8 cajas de cereales.
- Tira las botellas de plástico al contenedor amarillo. ¡Con sólo 40 se puede fabricar un forro polar!
- Las latas de refrescos y de conservas van al contenedor amarillo también ¿Sabías que con 80 latas se puede fabricar una llanta de bicicleta?
- Con solo 6 briks se puede fabricar una caja de zapatos ¡Recuerda, los briks van al contenedor amarillo y no al azul!
- Reutiliza las bolsas de plástico tantas veces como puedas y al final, como bolsa de basura para llevar los envases al contenedor amarillo.
- Lleva al punto limpio los residuos especiales como aparatos eléctricos y electrónicos, bombillas, baterías, restos de pinturas, radiografías, aceite de cocina…
- Nunca tires el aceite usado por el fregadero. Solo 1 litro puede contaminar hasta 1.000 litros de agua. Reutilízalo y finalmente llévalo a un punto limpio.
- Separa en casa para reciclar después. Tu colaboración es clave. Separa según el material del que esté hecho el envase, existen cubos o contenedores adaptados a cada hogar y espacio, para que reciclar te resulte más fácil y cómodo.